Su mirada se ha cansado tanto de observar
esos barrotes ante sí, en desfile incesante,
que nada más podría entrar ya en ella.
Le parece que sólo hay miles de barrotes
y que detrás de ellos ningún mundo existe.
Mientras avanza dibujando una y otra vez
con sus pisadas círculos estrechos,
el movimiento de sus patas hábiles y suaves
va mostrando una rotunda danza,
en torno a un centro en el que sigue alerta
una imponente voluntad.
Sólo a ratos sin ruido se levantan
los cortinajes que ocultaban sus pupilas;
cruza una imagen hacia adentro,
se desliza a través de los rígidos músculos
inmóviles, cae en su corazón y se disuelve...
(R.M.R)
esos barrotes ante sí, en desfile incesante,
que nada más podría entrar ya en ella.
Le parece que sólo hay miles de barrotes
y que detrás de ellos ningún mundo existe.
Mientras avanza dibujando una y otra vez
con sus pisadas círculos estrechos,
el movimiento de sus patas hábiles y suaves
va mostrando una rotunda danza,
en torno a un centro en el que sigue alerta
una imponente voluntad.
Sólo a ratos sin ruido se levantan
los cortinajes que ocultaban sus pupilas;
cruza una imagen hacia adentro,
se desliza a través de los rígidos músculos
inmóviles, cae en su corazón y se disuelve...
(R.M.R)
1 comentario:
ey!
pille una foto kontigo y esta bonita :)
la habia olvidado
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