miércoles, abril 18, 2007

"El paseo por las nubes"

"Sentí que podía hacerlo... sentí que tenia todo lo necesario para hacerlo... no había otro modo de verlo, tenia que concentrarme... se que puedo, lo siento en mi cuerpo... se que hay algo que brilla y crece cual flama llena los ojos de los que la ven perdidos en la belleza de sus colores...", entonces el suelo y su verde comenzaron a temblar y el vaivén de las flores iba a la par con el ruido de exaltación que producía su pecho. Plasmada la alegría en su faz y arrugando su frente para evitar que la gravedad cayese sobre sus hombros, encerró el aire en sus manos y se precipito a las alturas de los árboles adyacentes a su bolso, rápidamente cogiendo el ritmo del viento y de las nubes busco estirarse en el océano celeste que lo rodeaba, respirando hondo el aire mucho mas cercano al espacio, disfruto de ver la cara de asombro de miles de estudiantes que gritaban y discutían respecto de la veracidad de tal visión. Comenzó a pensar en que podría impresionarla, que ya no serian habladurías el invitarla a dar un paseo por las nubes o que la llevaría a todos los lugares posibles de la mano y acompañado de bellas aves quienes cantando animarían su viaje, que no había mejor forma de demostrar amor que el hacer ver lo que ello provoca en las personas y las maravillas que se pueden hacer cuando el amor embriaga los corazones; si, era el amor, el amor que el sentía por ella y que daba vida a sus alas de cristal fino, las cuales lo llevaban hacia la perspectiva mas fantástica del mundo. Pero también pensó que no todo lo que lo hacia salir de su inercia terrenal era el amor, debía haber un espíritu de lucha, de querer ser alguien mas allá de lo que todo el mundo es, esa fuerza que podía solo provenir de los demonios que carcomían su mente al momento de hablar de Cristian, la vida que nunca tuvo y que siempre vio reflejada en su actuar y en su manera de abordar el mundo, luchando por el mismo corazón y siempre a la sombra de sus hazañas... solo le quedaba reírse ahora, después de tanto sufrimiento y pesar por todas las oportunidades que pudo hablarle y el la alejo, todas las caricias que veía en sus largos cabellos claros cual campo de trigo y que no pertenecían a su mano, o tal vez esas manos frágiles y blancas que parecían resaltar la figura de quien pudiesen tocar y que lamentablemente marcaban la silueta de de el ser mas despreciable y no la de el, Cristian, jamás nunca hubo un nombre que encerrara tanta oscuridad y penumbra en la mente frágil del joven que de a poco comenzó a bajar y dirigirse hacia ella, lentamente y como si ella fuese la gravedad de todo y el dejase atraerse por tal belleza contenida en un cuerpo que se hacia ínfimo ante el resplandor que llevaba adentro, de a poco acercándose la miro gritando con sus pupilas que el mundo seria de los dos ahora y que ya el cielo no era el limite, que todas las proezas de su Némesis no tenían mayor valor que lo que en su interior crecía por ella y que lo mecía en el viento cual hoja yace a los pies de su morada y solo se deja libremente llevar por alguna brisa hacia lo bello de su alrededor... fue entonces cuando vio que Cristian estaba a su lado, la cogio y la beso apasionadamente, cerrando sus ojos nuevamente, casi cuan concentrado como cuando el joven voló, comenzaron a volar las ramas y las hojas circulando en torno a su mano que no dejaba de apuntarle desde que cayó estrepitosamente y mientras lo que parecía un mal dormir cogio un tono gris y la forma de una cartulina saliendo del bolso de ella, eso junto a un lápiz del bolso del joven los cuales se unieron y moviéndose en el aire en una danza siniestra, llegaron a las manos del joven cuyo aterrizaje fue tan brusco como el mensaje que contenía la cartulina que decía: ves que siempre estaré un paso mas adelante que tu?